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En busca de la sonrisa perdida, después de 38 años.


(En mi Instagram se puede entrever ya los piños provisionales...)

La mayoría de vosotros que me conocéis habréis visto muy poco una sonrisa completa mía. La razón es simple: a los 8 años me rompí las palas jugando y ni mis padres entonces ni yo en mi madurez afronté el tema nunca.

Pero en los últimos meses, por un proceso desconocido, se empezaron a romper de una forma acelerada (habían aguantado 38 años rotos !!!) y había que ponerse al tema, ya que si hasta ahora quedaba feo pero casi ni se observaba el detalle, ahora comenzaba a ser desagradable a la vista, y mecánicamente problemático,  cortaba con dificultad los alimentos.

Después de mirar el bolsillo... Y la oferta de profesionales en Lleida, me decidí por Ilerdent. Y aunque oí de todo de sus clientes, nada malo malo en general y si algún comentario de careros, un producto que ofertaban fue la clave: la sedación.
Yo, imagino que como el 99% de la humanidad, tengo pánico a los dentistas, hasta el punto que soy capaz de caer al suelo con mi 1.82 de altura y 100 kilos de peso de lo nervioso que me pongo (no sería la primera vez).

Los sres de Ilerdent te ofrecen realizar todo el grueso de la operación en una única sesión de una forma sedada, es decir no estás dormido pero si atontado, de tal forma que ni gota de dolor ni nervios. Te ponen una vía en sangre, te inyectan las drogas de turno y ala, abres la boca y les dejas hacer. En esta misma sesión te hacen todo lo que se requiera, extraen piezas, matan nervios, y te realizan las endodoncias, llámese hacerte una agujero de taladro en el hueso y ponerte una rosca de titanio.

Puestos a la obra he aprovechado y reemplazado piezas molares perdidas también en la juventud, 4 endodoncias abajo y una corona arriba son los procesos contra los que el cocktail de drogas que estoy ingiriendo luchan (cero dolor de dientes por ahora, pero si mareos y dolor de cabeza general, resto anunciado de la sedación)


En 3 meses el titanio se enlaza con el hueso, ya que es biocompatible, momento en el cual me pondrán los nuevos molares bien roscaditos y me cambiaran la corona superior por una versión definitiva.


Ahora podremos decir con toda rigurosidad que afronto el 2013 con una sonrisa.
Gracias por leer.

andreu